Encuentro sobre la Notación y la Grafía Musical - Angélica Daza

Artes Musicales | Encuentro

De la notación neumática a la notación cuadrada: un dialogo atemporal

Angélica Daza

alekamusic@hotmail.com

 

La aparición de los primeros signos musicales a mediados del siglo IX d.C. puede ser interpretado como un hecho tardío, si consideramos que para entonces el repertorio musical de la iglesia era bastante extenso. Aunque la transmisión oral había bastado en los siglos anteriores a la creación y difusión de diversos repertorios litúrgicos, fue la voluntad de los reyes carolingios de unificar el imperio, lo que evidencio la necesidad de inventar un sistema de transmisión escrita que permitiera fijar las melodías de la liturgia. La escritura neumática que se extendió entre los principales scriptorium de Europa fue en su tiempo, un novedoso sistema de signos que no solo codificó los movimientos de la melodía sino el ritmo y la expresividad del canto, además de su relación con el texto. Aun antes de establecer la altura exacta de los sonidos, la primera notación musical se preocupó por crear grafías que, complementando los principales neumas melódicos, aseguraran una interpretación expresiva del texto sagrado.

Pero en cualquier sistema de notación musical, fijar la altura de los sonidos es primordial. Tras algunos ejemplos de notación neumática alfabética (fundamentales para la posterior reconstrucción de las melodías), fue el uso de líneas lo que resolvió el problema. El sistema diastemático que se perfeccionó a partir del siglo X d.C., marcó una nueva etapa en la historia de la notación musical, que irremediablemente llevó al olvido de la primera. En los siglos posteriores, con la aparición de notaciones rítmicas más complejas pero principalmente de la polifonía, la notación neumática fue considerada obsoleta. Durante muchos siglos el canto gregoriano se preservó en partituras en las que la notación cuadrada indicaba simplemente la altura de los sonidos con muy pocas precisiones rítmicas. El entonces llamado canto llano contrastaba con otros estilos musicales por su pobreza expresiva debido principalmente a su parca notación.

Hoy, gracias al regreso a las fuentes medievales iniciado en el siglo XIX por el movimiento de restauración del canto gregoriano sabemos que la verdad de la interpretación de este canto se encuentra en esa escritura primitiva. Desde entonces el dialogo se ha instaurado en ambos sentidos: la notación neumática aporta las indicaciones interpretativas, y la cuadrada los intervalos melódicos. Ediciones visionarias como el Graduale triplex (1974) han hecho coincidir notaciones de épocas y orígenes distintos, propiciando nuevas posibilidades de interpretación. Desde entonces, en ediciones como el Graduale Novum o las publicaciones más recientes de Solesmes, han aparecido nuevos símbolos en la escritura cuadrada en un intento por fusionar ambas notaciones. Ese texto inmodificable que parecía ser la escritura gregoriana antes del siglo XIX se transforma día a día generando nuevas posibilidades de notación musical.

 

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El Encuentro sobre experiencias y perspectivas de la Notación y la Grafía Musical, se realiza en Bogotá, los días 6 y 7 de mayo de 2021.